El Blog de Eliseo Oliveras sobre política internacional. Una mirada crítica y sin compromisos desde la capital de Europa sobre las claves, el funcionamiento y los entresijos de la Unión Europea (UE), de la OTAN y de sus estados miembros.

Hacia menos Europa




La cancillera alemana, Angela Merkel, en la cumbre europea



En lugar de «más Europa», la Unión Europea (UE) se encamina a marchas forzadas hacia «menos Europa» tras el fracaso estrepitoso de la cumbre europea del 22 y 23 de noviembre sobre el futuro marco presupuestario 2014-2020. Las exigencias de Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Suecia, Finlandia y Dinamarca de nuevos recortes adicionales de cómo mínimo 30.000 millones en el techo de gasto europeo, sumados al tajo ya introducido en el proyecto de presupuesto que está encima de la mesa, privará a la UE de los medios financieros adecuados para impulsar el crecimiento y el empleo y para aplicar eficazmente las políticas europeas.
           
«No se puede hacer más Europa con menos dinero», ya ha advertido alguien tan poco sospechoso de izquierdismo o despilfarro presupuestario como el líder del grupo popular en el Parlamento Europeo, Joseph Daul. «Europa y sus ciudadanos han sido sacrificados», ha señalado Daul, tras calificar de «vergüenza» la cumbre.      

Sin visión europea común

Los mismos líderes europeos que se aprestan a acudir a la ceremonia de entrega del Premio Nóbel de la Paz a la UE «han dejado de pensar en el interés común europeo» y sólo les interesan sus estrechos objetivos nacionales a corto plazo, han denunciado los líderes liberal y verde de la Eurocámara, Guy Verhofstadt y Daniel Cohn-Bendit.
           
El proyecto presupuestario que está encima de la mesa, elaborado por el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, fija una techo de gasto global de 1,01 billones de euros para el periodo 2014-2020. Esto supone ya un recorte de más de 24.000 millones respecto al marco actual 2007-2013 y de 80.000 millones respecto al mínimo indispensable propuesto por la Comisión Europea. Y los países ricos aún quieren recortar el gasto en otros 30.000 millones para reducir su aportación anual a la UE, a pesar de las enormes ventajas comerciales que obtienen de ella.
           
«Debemos recortar los gastos que no nos podemos permitir» es su argumento, sintetizado por el primer ministro británico, David Cameron. Los recortes, a pesar de los últimos maquillajes introducidos por Van Rompuy, se concentran en los fondos agrícolas y los regionales, con una reducción de más de 48.000 millones y 34.000 millones respectivamente en relación al marco presupuestario actual 2007-2013. Esos recortes perjudican en especial a España, Francia y los países pobres.
           
«Esta es la primera vez en la historia de la UE que se están discutiendo recortes en términos reales del presupuesto, a pesar incluso de la adhesión de Croacia» en el 2013, ha lamentado impotente el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Pero la Comisión Europea, después de una década y media de genuflexión ante los dictados de los jefes de Estado y de Gobierno ha perdido el liderazgo de antaño y carece del coraje político para combatir las decisiones de los grandes países europeos.           

Fractura entre Berlín y París

La cumbre europea ha abierto además una nueva brecha en el ya fracturado eje franco-alemán. Mientras el presidente francés, François Hollande, consideró que el ajuste del gasto total de la propuesta Van Rompuy era suficiente, la cancillera alemana, Angela Merkel, hizo frente común con Cameron y los líderes de Holanda y los países escandinavos para reclamar 30.000 millones de recortes suplementarios.

Esta nueva divergencia aleja aún más a Berlín de París, ya separados sobre los poderes del futuro supervisor bancario y el rescate de Grecia, y amenaza con bloquear el proceso de integración europea de la que el eje franco-alemán ha sido el motor esencial.

La batalla del presupuesto girará a partir de ahora alrededor de cuatro ejes: el techo de gasto, los fondos agrarios, los fondos regionales y los cheques por los que Gran Bretaña y en menor medida Alemania, Holanda, Suecia y Austria recuperan parte de su contribución.

La UE ha quedado polarizada entre el grupo que reclama un mayor recorte y defiende sus cheques y el grupo formado por España, Francia, Italia y los países de Este, que quiere limitar el recorte de los fondos agrarios y regionales y cuestiona los cheques.  





No hay comentarios:

Publicar un comentario